Si eres un emprendedor de más de 50, es probable que la perspectiva de navegar por el universo digital te genere cierta ansiedad. El temor a no manejar adecuadamente las redes sociales, el marketing digital, el e-commerce o las herramientas de gestión más recientes es un desafío común y legítimo. La tecnología avanza a un ritmo vertiginoso, y mantenerse al día puede parecer una tarea abrumadora.
Es fácil sentirse intimidado por la jerga técnica o por la aparente facilidad con la que las generaciones más jóvenes se desenvuelven en este entorno. Quizás pienses que has «perdido el tren» o que eres demasiado mayor para adaptarte a estas nuevas herramientas esenciales para el éxito empresarial moderno. Sin embargo, esta percepción está lejos de la realidad.
La adaptabilidad tecnológica no es exclusiva de la juventud; es una habilidad que se puede aprender y perfeccionar a cualquier edad. Tu ventaja como emprendedor experimentado radica en tu capacidad probada para aprender y resolver problemas a lo largo de tu carrera. Has visto la evolución de muchas herramientas y procesos; esta es solo una nueva fase.
Para superar este desafío, desglosa el aprendizaje en pasos manejables. No necesitas convertirte en un experto en todo de la noche a la mañana. Identifica las herramientas y plataformas más relevantes para tu idea de negocio y concéntrate en dominarlas una por una. Por ejemplo, si tu negocio es online, el e-commerce y las redes sociales básicas serán prioritarias.
Hay una abundancia de recursos disponibles: tutoriales gratuitos en YouTube, cursos online específicos para emprendedores (muchos de ellos diseñados para principiantes), y comunidades de apoyo donde puedes hacer preguntas y aprender de otros. Considera también la posibilidad de contratar a un joven profesional o consultor para que te guíe en las primeras etapas o para delegar tareas digitales específicas.
La clave es adoptar una mentalidad de crecimiento. No tengas miedo de experimentar, de cometer errores y de pedir ayuda. Tu experiencia te da una base sólida; ahora es el momento de construir sobre ella con las herramientas digitales del siglo XXI. La tecnología es una herramienta poderosa, no un obstáculo insuperable. ¡Emprender después de los 50 significa abrazar el futuro con confianza!
Rédigo Pernía
